Vivimos en unos tiempos en los que se necesitan más redes que nunca. La colaboración, la co creación, los espacios comunes y de encuentro son indispensables para hacer frente a las crisis. Por eso es que nace Enredando Culturas, en medio del confinamiento ante la pandemia de la COVID-19. Tres amigas decidimos juntarnos para desarrollar proyectos culturales que incidan en nuestro territorio cercano. La comunicación y la creación cultural desempeñó un papel crucial durante el confinamiento por la pandemia del COVID-19 y creemos que sigue siéndolo en el futuro próximo.
Las tres hemos vivido y trabajado vinculadas al mundo de la cultura y la comunicación en diferentes países de Iberoamérica y Europa. Bélgica, España, Paraguay, El Salvador, Chile, Dublín,… lugares en los que hemos aprendido las diferencias, pero también los retos comunes, como la desigualdad hacia las mujeres, las brechas tecnológicas o el impacto medioambiental. Vemos la necesidad de entrelazarse y sumar esfuerzos ante ellos. Frente a la emergencia que se está viviendo, queremos defender la idea de que es necesaria la solidaridad, la empatía y el intercambio de conocimientos y saberes; son necesarios los espacios y proyectos de experimentación de una ciudadanía global e interconectada para incorporar otros saberes, experiencias y referentes.
Tenemos que continuar luchando por que la cultura, en todas sus dimensiones, sea una herramienta de emancipación para todos. Marina Garcés, filósofa
Tal y como señala la filósofa Marina Garcés, tenemos que seguir trabajando para que la cultura, en un sentido amplio, esté al alcance de todas las personas y que sirva para incidir en un mejor futuro los principios del feminismo, la lucha contra la exclusión y el respecto a las diferencias.
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